Son gestos humanos detrás del jugador de fútbol que vemos cada domingo. Valen más que un gol, un quite en un contraataque o la tapada de un penal. Posibilitar la sonrisa de un niño, aún en una situación adversa, pinta de cuerpo entero a un plantel que demuestra cada día su grandeza no sólo dentro de la cancha.
Darío Benedetto, Frank Fabra y Agustín Rossi, secundados por Daniel Angelici y Christian Gribaudo, visitaron este mediodía el Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez y repartieron tazas, llaveros, gorros y otros obsequios a los chicos que permanecen internados en la clínica. Obviamente no faltaron las fotos y los autógrafos al recorrer cada una de las habitaciones.
“Es realmente hermoso sacarle una sonrisa a chicos que están pasando un momento difícil”, contó emocionado Benedetto tras su visita por el Hospital. El goleador mostró su faceta extra deportiva y agregó: “A veces nos hacemos problema por muchos problemas y no nos damos cuenta de las cosas realmente importantes en la vida. Es una acción muy buena de parte de Boca y nosotros estamos a gusto de poder representar al club en todos estos lugares”.
Por su parte, Angelici se mostró orgulloso por la buena predisposición del plantel y revalidó su compromiso de acercar el club a aquellos espacios que más necesidades presentan. “Lo dijimos el mes pasado cuando estuvimos en el Hospital Garrahan: una vez por mes vamos a tener este tipo de acciones. Hoy le ponemos énfasis a los más chicos, pero no descartamos acercarnos a algún centro de tercera edad”, reiteró, mientras se retiraba junto a Gribaudo.
Hay distintas maneras de conseguir una sonrisa… puede ser con un gol, un lujo o en una jugada definitoria en cada domingo. Pero los jugadores del plantel han demostrado que también pueden llegar más allá de la cancha y lograr una alegría más profunda. Basta con ver a esos chicos en el Hospital Gutiérrez: esa es la manera de ser campeones durante toda la semana.